¿Por qué no sirve cualquier producto para tratar el cuello? Uno de los motivos es por la finura de su piel, una circunstancia que la hace especialmente sensible al envejecimiento cutáneo, lo que supone ello la aparición de arrugas y la pérdida de firmeza cutánea. Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza, nos advierte: “al ser más fina, tiene menos poder de sustento y es más sensible (como el contorno de ojos)«, y por eso»requiere de productos que trabajen con menores concentraciones y que tengan en cuenta su máxima delicadeza”.
Raquel González, directora de educación de Perricone MD, complementa la especificación de la piel del cuello, alertando del descolgamiento típico de la zona y recomienda el uso de productos específicos a partir de los treinta. Así se refuerza la piel frente al impacto del paso de los años y de los agentes externos. Además, González advierte que la zona es un temible reflejo de los cambios de peso de nuestro organismo, produciendo el descolgamiento de la piel y la aparición de líneas verticales. Esta idea también la señala la directora técnica de Medik8, Elisabeth San Gregorio, que explica que el cuello se alza como «un depósito de grasa» (he aquí el descolgamiento y la conocida papada).
Bella Hurtado, directora de educación de Aromatherapy Associates recomienda el uso de fotoprotectores en la zona pues «suele reflejar muchos capilares rotos, presencia de manchas solares”.
Las claves del cuidado
¿Por dónde empezamos? Pues existen una serie de gestos imprescindibles para el cuidado cutáneo de esta zona.
- Evita malas posturas. Mantener durante mucho tiempo el cuello inclinado hacia abajo, como el que realizamos al consultar la tableta o el móvil, favorece la aparición de arrugas y ayuda a la degradación de la piel.
- Apuesta por una buena alimentación. Incluir en tu dieta alimentos que contengan omega 3 es una gran decisión para garantizar la firmeza de tu piel, pues favorece la regeneración de los tejidos y la producción natural de colágeno. Así, la piel estará más tersa. El aguacate o el pescado azul es un gran aliado para que tu organismo gane en omega 3.
- Realiza ejercicios varias veces al día para garantizar la correcta circulación sanguínea de la zona y en sintonía la buena salud de la piel.
- Emplea protectores solares en la zona para evitar que el cuello sufra con la exposición de radicales libres. Recuerda que el sol es uno de los grandes aceleradores del envejecimiento cutáneo y que promueve la hiperpigmentación cutánea.
- Garantiza la hidratación de la piel. En infinidad de ocasiones, hemos señalado que el agua es el elixir de la piel: una piel bien hidratada se llena de vitalidad y luminosidad.
- Realiza exfoliaciones de forma frecuente. Es importante realizar este gesto para liberarnos de las células muertas y conseguir que la piel esté revitalizada.