El nuevo coronavirus causó crisis económica y cierres en petroleras del país del norte y de Europa. Un panorama distinto viven en la actualidad sus pares de Asia, que se recuperan de la emergencia sanitaria, recoge la publicación.
El auge que vive la industria de la refinería de petróleo de China también lo experimentan en India y Oriente Medio. Estos últimos actores de la industria energética exportan más crudo a la nación amurallada que a los estadounidenses.
Según el reporte, China tiene en marcha, al menos, cuatro proyectos con una capacidad total de refinación de 1,2 millones de barriles diarios. Su industria está acaparando un importante porcentaje de los mercados internacionales de gasolina, diésel y otros combustibles. Y por si esto fuera poco, este país incrementa las importaciones de petróleo y gas a un menor precio.
Y las consecuencias de este auge la sienten las plantas más antiguas, como la refinería de Shell, en Singapur. Ahí tomaron la decisión de reducir a la mitad su capacidad de procesamiento.
Esta misma firma, ya ha cerrado su refinería en Convent, Luisiana, EE. UU.
En la publicación se destaca la apreciación de Steve Sawyer, director de refinación de la consultora industrial Facts Global Energy (FGE), quien sostuvo que China “va a poner otro millón de barriles al día o más sobre la mesa” y superará a EE.UU. “probablemente en el próximo año o dos”. (I)