Eso sí, recuerda que el estado de la piel puede ir cambiando. Por eso, es conveniente realizar una revisión cada 2 ó 3 meses. Aquí te explico cómo hacerlo de forma rápida y sencilla.
Las particularidades de la piel mixta
Una piel mixta combina zonas grasas y zonas secas, porque las glándulas sebáceas no están distribuidas de forma homogénea. Así, suele ser reconocible porque tiene brillos y poros dilatados en la zona T (nariz, frente y barbilla), y zonas más secas y tirantes alrededor de los pómulos o el cuello. A menudo sufre deshidratación, debido a un exceso de limpieza y a la falta de una correcta hidratación. Además, es interesante que sepas que casi el 50% de la población presenta este tipo de combinación, en mayor o menor proporción, en algún momento de su vida.
La piel mixta es más complicada de tratar porque requiere tratamientos específicos diferenciados por zonas. Sin embargo, es habitual que, por comodidad o desconocimiento, se utilice una misma crema en todo el rostro, específica para piel grasa o seca. Esto puede provocar la aparición de problemas de sensibilidad, rojeces e irritaciones.
Por ejemplo, los tratamientos para piel grasa que limitan la producción de sebo y eliminan brillos y secreciones suelen ser muy agresivos, con una gran capacidad exfoliante y secante, por lo que producen descamaciones, irritación y rojez en las mejillas. Por su parte, las cremas para piel seca son excesivamente nutritivas y emolientes, por lo que pueden llegar a provocar una reacción de las glándulas sebáceas de la zona, con mayor secreción de grasa y la aparición de puntos negros. Con el paso de los años, la secreción sebácea disminuye, pero los poros dilatados por la grasa se hacen más evidentes, ya que se alargan y se vuelven más profundos a medida que la piel pierde firmeza.
Doctor, quiero verme como mi selfi.
Cuidados a medida
Si no quieres tener que comprar distintos productos para cada parte del cutis, existen opciones en el mercado que están específicamente formuladas para pieles mixtas. Otra opción es utilizar cosmética para piel grasa, pero añadiendo unas gotas de aceite cuando la extiendas sobre las zonas secas del rostro.
Además, puedes tomar nota de estos consejos:
- La limpieza diaria es muy importante para retirar el exceso de grasa. Realízala con un jabón suave y libre de tensioactivos y sulfatos y, a continuación, aplica un sérum –sin aceites– por todo el rostro.
- Puedes utilizar una mascarilla de arcilla blanca una o dos veces por semana en la zona T, para limpiar, purificar y afinar los poros.
- También puedes aplicarte una mascarilla exfoliante por todo el rostro, una vez por semana. En este caso, debes asegurarte de que no sea una mascarilla de “arrastre”, es decir, con partículas que descamen de forma mecánica, ya que éstas pueden causar heridas en la zona seca e incrustarse en los poros de la zona grasa. Después, debes aplicarte siempre un tratamiento hidratante que calme la exfoliación, que no aporte grasa pero sí nutra en profundidad.
- A diario, utiliza una crema hidratante específica para piel mixta, libre de aceites y no comedogénica. Las texturas ligeras en emulsión o gel son las más indicadas para hidratar en profundidad sin añadir grasa.
- En la zona T puedes usar un cosmético específico para tratar las secreciones sebáceas si éstas son muy abundantes, el poro está muy dilatado o existen problemas de puntos negros y granitos.
- Es fundamental la protección solar para evitar que queden marcas y manchas, pero busca que sea libre de aceites y mejor en textura gel.